¿Me voy o me quedo?
- psicologagreciamor
- 13 jun 2023
- 3 Min. de lectura
¿Autocuidado y falta de compromiso? Es una pregunta que traigo en la mente y la respuesta me es difícil de construir y de compartir… como sabes, nunca he sido partidaria de dar una respuesta única y concreta en temas del interior del ser humano porque, primero, no creo que exista y segundo todo parte de un “depende” (como toda buena psicoterapeuta, me encanta esa palabra…)

Sin embargo, sí quiero hacer una reflexión para encontrar la respuesta. Busco poder hacer cierta diferenciación entre el compromiso de terminar o cumplir con ciertas obligaciones y la renuncia que se tiene que hacer ante aquella promesa que amenaza con nuestro bienestar emocional y físico aunque sea un compromiso establecido con alguna autoridad.
Sabemos que por todos lados se habla acerca del autocuidado y de la obligación que tenemos con nosotros mismos de irnos de esos lugares en los que nuestra integridad se ve amenazada, del poner límites inmediatos ante cualquier señal de agresión y violencia por parte de otra persona, institución o figura de autoridad, pero ¿qué pasa cuando sentimos que no tenemos que soportar absolutamente nada? ¿cuándo no queda muy claro lo que se soporta y lo que no? Es más, ¿qué es soportar? ¿qué es cumplir con el compromiso, y hasta dónde?
Es necesario iniciar poniendo todas estas preguntas sobre la mesa y realmente darnos el tiempo de hacer un análisis profundo ante aquello que no logra quedarnos muy claro. Cada situación es diferente, habrá algunas que sean situaciones alarmantes en las que se tiene que “dejar de soportar”, como las experiencias de agresiones y violencias en la familia, relación de pareja, abuso y acoso sexual, abuso y acoso laboral, manipulaciones, amenazas. Somos afortunados de vivir en un época en donde podemos tener mayor acceso a la información de carácter emocional y legal, y hasta podemos ser nosotros mismos vehículos de información para aquellas personas que no tienen la misma fortuna o privilegio de tener esta información valiosa a la mano.

Por otro lado, aparecen estas situaciones que nos ponen en jaque al momento de tomar la decisión de renunciar o abandonar por “falta de compromiso” o como una forma de autocuidado para protegernos del posible riesgo a nuestra integridad emocional. Es algo delicado poder determinar en pocas lineas cuáles son esas situaciones porque…depende. Depende mucho de nuestra historia y de todas las variables que nos atraviesan al momento del que sucede esta situación incómoda que nos hace querer renunciar a eso “insoportable”.
Más que dar una respuesta concreta, porque no la tengo, me gustaría dejarte algunas preguntas que por lo menos en lo personal me han ayudado a poder discernir entre si se trata de un malestar que me genera crecimiento o que trunca y detiene mi desarrollo emocional y físico: ¿bajo qué contexto se dió este acuerdo / situación de la que me quiero ir? ¿cuáles son las principales razones que me hacen sentir incómoda? ¿qué he intentado hacer para solucionarlo? ¿cómo siento que es la actitud y acciones de la parte contraria? ¿el quedarme, me pone en riesgo real? ¿qué es lo que creo que me podría pasar al quedarme a cumplir ese compromiso? ¿qué es lo que podría pasar si me voy?
Esas son algunas preguntas que pueden ayudar al momento de tomar una decisión respecto aquello que es incómodo y que nos reta a decidir si quedarnos como muestra de cumplir y ser responsable ante un compromiso establecido o renunciar como una muestra de autocuidado.
Deseo que esta reflexión te pueda acompañar.
Con cariño,
Grecia.
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