Seguro has escuchado el título de esta nota en muchos lugares, si vas a terapia tal vez ya te has dado cuenta de esto o tu terapeuta te lo ha mencionado en algunas ocasiones. Lo importante es que por más que nos aprendemos la teoría y las definiciones de conceptos psicológicos, psicoanalíticos y psiquiátricos, esto no basta para hacer un cambio o transformación en nosotros mismos que se vea realmente reflejado en nuestras decisiones y acciones de nuestra vida cotidiana; no, no siempre revisar los apuntes basta para aprenderlo y vivirlo, lamento decirlo.
Dicen que si no vas a terapia, como cuento de terror, tu ex se te aparece disfrazado de tu nueva pareja… Es un dicho que ronda entre las personas que han tenido experiencias de repeticiones claras en sus elecciones de pareja, pero también puede ser en las elecciones de trabajo, amistades y en la forma en la que nos vinculamos y respondemos al mundo que nos rodea. No quisiera que me malinterpretes y creas que lo que digo lo expreso desde una postura de “el que quiere puede” porque no es así, no me refiero a que basta con elegir conscientemente con la cabeza para que las cosas salgan bien y la vida cambie, para que esto suceda es necesario saber que las elecciones conscientes cargan consigo gran parte de lo inconsciente, eso desconocido que se nos escapa pero que es gran protagonista al momento de tomar decisiones de gran compromiso.
No basta “querer” y “echarle ganas” para no repetir esas decisiones, elecciones y comportamientos disfrazados de otras personas, trabajos o formas de ser, porque al final, esa parte inconsciente nos arrastra hacía el mismo núcleo del conflicto. ¿Cómo saber que estamos bajo un disfraz y no una realidad? Pon mucha atención a cómo te sientes en el fondo, escucha esas señales sutiles que tu cuerpo te lanza: pensamientos, fantasías y miedos; probablemente ahí, te des cuenta que algo raro está pasando. Muchas veces esa comunicación viene del interior y otras tantas proviene del exterior, cuando alguien de confianza te espejea y te dice que algo pasa contigo, trata de poner atención y escuchar, la respuesta depende de ti.
Claro que no es fácil una transformación y romper con esos patrones como comúnmente solemos escuchar en las redes sociales y en las charlas con personas cercanas, no es fácil desprendernos de eso que tanto daño nos hace porque es necesario saber que ha sido la manera en la que hemos navegado este mundo, y que en algún momento, esas elecciones de comportamientos, actitudes y vínculos debieron de funcionar para rescatarnos. Sin embargo, puede ser momento de dejarlas ir, es doloroso sí, porque implica dejar ir una parte de nosotros y eso tiene consecuencias: dejar ir a personas cercanas, cambios laborales, residencia o adoptar hábitos diferentes.
Afrontar nuestra realidad interna no es fácil y no siempre se puede realizar en lo individual, acompáñate de todas esas herramientas que te permitan vulnerarte y re-significar esas partes de tu historia que te tienen atrapada en el dolor, malestar y conflicto.
Como sabes, yo siempre recomendaré la psicoterapia como un camino profesional, compasivo, empático y de seguridad que te permite redescubrirte, hacer las renuncias que necesites y construirte de formas nuevas.
Con cariño,
Grecia.